Experiencia de Comunidad
A lo largo de 7 días intensos con un calor ambiental fuera de lo común, nuestras almas se colmaron de encuentros, bendiciones, risas y lágrimas retenidas, profundidades y elevaciones, retos y pruebas, amplitudes que ahora nos toca sostener y asimilar.
Se fue tejiendo una sustancia que nos llenó de gratitud y semillas a dejar reposar con el profundo anhelo de que puedan encontrar el intimo suelo para germinar y …
El Acto de Consagración del Hombre y el cierre cúltico se vivenciaron a la vez como umbrales y pilares que abrían y cerraban nuestra jornada, la cual se prolongaba con la cena, encuentros, paseos nocturnos por el parque cercano, en búsqueda de aire fresco, de… ¡un helado!
Se abrieron espacios dinámicos con intercambios en pequeños, medianos y grandes grupos, según los días, para facilitar y promover que cada individuo tuviera la oportunidad de expresarse. El intercambio de piedras con pautas diferentes diarias fomento juego, asombro y relación en un grupo tan grande.
El tema en sí, muy ambicioso “el cristianismo en el siglo XXI: el yo y el mundo” se trató de diferentes maneras. Se inició con la participación, el primer día martes, de los responsables de los 6 talleres y representantes de diferentes lugares de España. Las reflexiones y planteamientos en ese primer intercambio fue de tal riqueza y profundidad que dejaban intuir el camino recorrido y la madurez de cada intervención.
Los tres siguientes días las ponencias estuvieron a cargo de los sacerdotes que desarrollaron la relación del yo en las tres esferas del alma y el mundo. La participación de Mariano Kazanetz, conocido y reconocido en su actividad conferenciante, fue un elemento innovador y alentador que esperamos se sigan promoviendo.
Los talleres de euritmia, pintura, arte de la palabra, voz, piedra de talco y gimnasia Bothmer dieron la posibilidad de llevar a ejercitación el contenido de nuestro encuentro.
El humor
Las expectativas, los prejuicios se fueron transformando a los largo del día en gratitud y entusiasmo.
El sábado fue todo un acontecimiento al tomar cada participantes la palabra y en poco tiempo expresar lo más relevante de este evento, al poder compartir los aportes de cada taller.
El concierto y recitación de Eva Pons a la noche después de cenar nos reunió en una escucha atenta para luego abrirse a cantos y bailes.
La huella que ha impresionado nuestro encuentro deja mella en el alma y nos lleva a regresar, cada uno a sus diferentes lugares, en la profunda experiencia de “Comunidad en Cristo y de Cristo”.
Gracias a todos por hacer posibles estos hermosos y sanadores momentos que devienen oasis de reconfort y entusiasmo en la época a veces tan árida que nos toca cruzar. El futuro está en nuestras manos, en nuestro corazón desde los cuales podemos irradiar en todo encuentro humano y con el Mundo.
Para el próximo año miraremos de mejorar detalles, dinámicas que se nos quedaron rezagados y agradecemos toda sugerencia para ese cometido. Para ello dirigir vuestras propuestas al correo: webc.cristianosesp@gmail.com
Os dejo ahora saborear poemas y aportaciones de algunos participantes.
Un fraternal abrazo.
Nicole Gilabert
VIVENCIAS DEL ENCUENTRO DE VERANO
En nuestro encuentro de verano, intenso y amoroso, hemos andado de lo más sencillo a las profundidades del alma.
Entre otras actividades se propuso un juego, consistía en tomar una sencilla piedra común, (había 5 recogidas por Mariano en la playa) y convertir la piedra en puente hacia el otro.
Sí, las piedras tan sencillas, desde siglos ellas se han donado a sí mismas para construir grandes catedrales, sencillas cabañas o hermosos puentes, pero siempre a través de manos creadoras. Sin la mano del hombre impulsada por su voluntad, pensar y sentir, ellas permanecerían quietas y silenciosas. Parece que toda la naturaleza espera la mano del hombre, la mirada amorosa del ser humano para manifestar sus tesoros. Y es que en cada porción de tierra uno puede descubrir el Espíritu latente en ella.
ÉL esperándonos.
ÉL nos da el poder de convertirnos a través del encuentro con el otro, de piedra común a piedra preciosa, para juntos crear la Nueva Jerusalén.
Tomé una piedra, la observé, y jugando tomo la forma de una rana con un gran ojo mirándome.
¿Tal vez un yo que quiere ser desencantado? ¿Como en el cuento?
Le pregunté a la piedra; ¿Por qué estás aquí? ¿Con quién has venido?
La pregunta se colocó en mi alma y su respuesta fue mi propia respuesta;
Un ser con amor me miró y de repente mi ojo se abrió.
En su mano él me tomó y algo en mí revivió.
Compartiendo él me donó y otra mano con gratitud me tomó
Ojos nuevos que se miran y en cada mirar un nuevo revelar.
Un yo que al observar el mundo se pregunta y al preguntar se manifiesta.
Un yo que al verse mirado se reconoce y crece.
Yo estoy aquí para conocerte, y en el conocerte le conozco a ÉL.
Tú sostienes mi presencia, y en el sostenernos habita su LUZ.
Lola, Barcelona.
Quiero expresar mi profundo agradecimiento por todo lo vivido y descubierto estos días desde el asombro…y me surge una imagen: un paisaje nublado, de repente empieza a salir el sol entre las nubes y comienza a iluminar con sus rayos cada rincón, devolviendo a cada casa su verdadero color..” todo está bien y es como debe ser “
He encontrado mucha paz en los distintos encuentros y el compartir con las personas. Siento que me llevo una gran responsabilidad, esto que he recibido es un Don y también una tarea.
Consoli, Madrid.
Este encuentro celebrado en el Centenario de la Comunidad de Cristianos ha sido muy especial. Todos los son. Sin embargo, este ha destacado por la emotividad, por sentir el corazón palpitar en cada participante.
La presencia de Mariano Kazanetz nos ha ayudado con su creatividad. Tanto él como Manuel y Nicole nos han aportado su sabiduría. Han realizado un tándem fantástico. Todo ha sido un regalo, hemos recibido alimento para dosificar y trabajar cada día.
Hemos disfrutado del calor humano, también del físico (42 Grados) de risas y canciones que alegraron a todos.
Un encuentro maravilloso.
Gracias, gracias por las herramientas recibidas para seguir avanzando, superar los bufones, buscar desde el conocimiento y crear desde el corazón.
Ahora toca ponerse al servicio de Cristo y como los apóstoles hacer crecer la semilla recibida con “la ayuda siempre presente del mundo espiritual.”
M. E.
Reconozco libremente a Cristo como guía auxiliadora en este siglo XXI.
Amelia, Bilbao.
¿A que se debe que deban crecer los impulsos antisociales y cómo conciliar esto en el crecimiento de la fraternidad y el amor en la humanidad? Juan Gaitan Madrid.
Ninguna queja, solos alabanzas por tan buena acogida y excelente organización. S.N.
He recibido Amor. Me llevo Amor, trataré con todas mis fuerzas de irradiarlo. ¡Gracias! Todo ha sido y estado perfecto.
Olga, Sur de España.
Yo voy en el camino,
transitando, escuchando.
me cruzo, me encuentro
con quienes ahora estoy.
Abierto a lo nuevo,
dispuesto a escuchar,
lo que en él encuentro.
Me puede llegar
cada detalle, cada palabra
es una semilla que pueda germinar
que puede hacer que a mi alma
pueda transformar.
Siento que no estoy solo
en este caminar,
cuento con las ayudas
que pueda necesitar.
Tus, por todas partes
pueden complementar
lo que yo solo
no puedo realizar.
Cristo espera los encuentros
para poder estar
ayudando a los hombres
a poder avanzar.
Ángel Gilsanz, Madrid.
“Todos somos manantiales
De Cristo en nosotros”
Está es la experiencia mía
En esta Comunidad
Y desde el altar
Él, nos dice, APRENDE
Y toma de nuestras manos
Aquello que no hemos
Podido sanar,
Nuestras “debilidades” y
Nuestra indignidad.
Fortaleciéndonos en nuestro caminar
Y en el pensar que Él es el que
Nos lleva en las CRISIS
A despertar y con voluntad
Al mundo cambiar
Gracias a la cualidad
Creadora interior de
“la Transubstanciación “
Comprendiendo la diferencia
Del vivir al sobre vivir
Para ello renunciando
A los patrones aprendidos
Llegando así a la
GRATITUD, que es
Lo que entreteje
El TODO como dice
Cristian Morgenstern.
María José Medina.
Mi humilde aporte al vaso del encuentro, ya rebosante, ya repartido por todos los corazones, ya yendo a los confines del aire.
Este fue mi primer encuentro en la Comunidad, me pilla con mucha vida caminada, pero como el que emprende un viaje al encuentro de aquello que busca y que sabe que va a encontrar.
He sentido y vivido muchas cosas:
Los encuentros personales, abrazar, conocer, oír la voz, los gestos, esa fuente inagotable de afecto.
Por otro lado las palabras de los Sacerdotes, cada uno de ellos transmitiendo desde lo sagrado el pensar, esta cualidad que el hombre recibe como el regalo que necesita el Yo, la joya de la corona que sin el corazón no se convierte en el calor que requiere la vida para evolucionar y voluntad amorosa, perseverante, Mariano, Nicole, Manuel.
La vivencia de las cualidades humanas a través del arte en cada grupo.
Todo ello regado de una calor sin precedente como una experiencia de disolución y de concentración.
Me he traído en mi corazón agradecimiento, amor, alegría y muchas ganas de decirle al mundo que Yo Soy en Cristo.
Un saludo cordial a todos y otra vez gracias a la organización, a Tony, Luis y demás personas.
Un abrazo
María Jesús Valderas
En Logroño
Y en agosto
Compartimos calor y experiencias
Lazos entrañables
se crearon con todas las vivencias
Detalles y motivos
con reminiscencias
que perviven dulcemente
en el regazo con gozo
y trasparencia
M.D.
El encuentro de verano ha sido nutrición, en el alma y en el espíritu. ¡Y en el cuerpo, que he llegado con un par de kilos extra! La nutrición de la que hablo es un paso adelante en conciencia, intercambio de información y equilibrio. Durante estos días he desarrollado una conciencia mayor sobre Cristo (a través de las ponencias, el culto y la profundidad en conversaciones) y con mi misma (con la actividad artística y reflexiones con compañeros). Estos dos pasos me llevan a actuar en el mundo desde otro lugar. Me refiero al día de hoy, ya en mi casa, con mi familia, relaciones y trabajo. Son actos y. decisiones de mayor consciencia, es un actuar creador en el que mi “yo” verdadero lleva un poquito más las riendas de mi vida. Esos cambios que por fuera quizá no se notan pero que internamente son grandes pasos.
En el correr de los días durante el encuentro podía notar el intercambio de información en mi ser tripartito, y como este fluir en mí, ese trabajo de coordinación interna, me llevaba también a un nuevo equilibrio. Puse el pie en Logroño desbordada por las percepciones (calor, cansancio) y emociones (miedo a lo desconocido, alterada por el viaje). Mi corazón se iba abriendo en cada encuentro caluroso, canción y risa. A la vez, la inspiración de las ponencias y el primer paso hacia el conocimiento del ser del color, alumbraban mi pensar. Ha sido una semana llena de gozo en el encontrarme más a mí misma y sentirme a la vez parte de mi comunidad que elige, como yo, caminar en Cristo. Vuelvo a casa con el vaso lleno a rebosar.
Raquel, Bélgica
Como diría nuestro querido Mariano, para mí ustedes salieron de la abstracción para ser descubiertos como parte de una gran familia, les pongo cara, les pude sentir, a algunos incluso reconocer, esa es la impresión. Ha sido mi primer encuentro en La Comunidad de Cristianos.
Una vez aterrizado en el día a día, lo vivido comienza a tomar cuerpo, a caer a fondo de forma sosegada. Frases, ideas que de vez en cuando tocan a la puerta y se dejan ver de nuevo, a veces desde otra perspectiva, nuevas visiones. A veces me interesó indagar en sus experiencias y conocer de primera mano cómo consiguieron abrirse paso y llegar hasta donde se encuentran, un bagaje valioso que me acompaña.
También es momento de reconocimiento al trabajo realizado por todos los que se encargaron de la organización del encuentro, muchas gracias por todo. Detrás de lo vivenciado hay un gran esfuerzo personal que no suele quedar visible.
Si tuviera que resumir en una impresión todo lo que ha acontecido en esa semana, no se me ocurre nada mejor para definirlo que lo que nos puede expresar la palabra: Alegría. Tuvimos un final, como alguien dijo… A la valenciana, una verdadera traca final y mucho, mucho abrazo sincero para despedirnos. Tirando de las palabras de otro gran compañero de viaje, le pido prestado su comentario: “Humanizando lo divino, sacralizando lo humano”.
Antonio Navarro, Andalucía.
De este encuentro cristiano de agosto quiero aportar que acudí con la expectativa de conocer al sacerdote Mariano Kasanetz, del que tantos vídeos y hermosas aportaciones he recibido; también fui con una sensación confusa del tema de trabajo que íbamos a abordar.
Con respecto a la expectativa, pude acoger la cercanía y humanidad de Mariano, sin olvidar su capacidad de entregarnos la sabiduría de sus palabras, su alegría y su participación del canto festivo, en la víspera del cierre del encuentro.
Sobre el tema de trabajo de este encuentro (El cristianismo en el siglo XXI), yo lo entendía como las distintas manifestaciones del cristianismo (católico, protestante, etc) y me pareció sugerente la idea de que el cristianismo no es una religión, sino un impulso evolutivo (que en algún momento se concretó en prácticas y reglas religiosas). Esta idea me la llevo con la inquietud de profundizar en ella.
Las jornadas que vivimos a finales de agosto estuvieron acompañadas por el calor y la alegría. Recientemente leí que, en una de las concreciones de los antiguos misterios, algunas pruebas consistían en sobrellevar el calor o el frío. En esta ocasión el calor fue una prueba que pude integrar y también fue una oportunidad para buscar respuestas y remedios, a veces, compartidos entre vecinos de habitación.
La ligereza que aporta la alegría la pude vivenciar en varios momentos. En el taller de Arte de la palabra, el uso de la voz y el gesto lo aderezamos con muchos momentos en los que la risa y sus variantes nos acompañó.
El juego de hacer pasar una piedrecita, animó a conocernos de manera lúdica y a hablar de lo que más nos había impactado del encuentro. La devolución de esta piedrecita a Mariano, en el comedor del centro que nos acogía, fue otra oportunidad de cantar y reírnos juntos.
Y como apoteosis final, después del hermoso recital de guitarra y poético de Eva, tres guitarras nos llevaron al canto, al baile y a compartir alegremente un ambiente festivo, ya en el penúltimo día de este encuentro veraniego.
Por ultimo: agradecer y felicitar a los tres sacerdotes por los trabajos presentados para alimentar el tema del encuentro; desde la bella metáfora del bebé que percibe con todo su cuerpo, al hablar de la voluntad; la afirmación de que podemos aprender por nosotros mismos y no depender de los que cercan el conocimiento (pensar); y el sentir como coherencia, creatividad, armonía y empatía: acoger sin perderse en el otro.
Miguel, Canarias