Para los niños y los jóvenes se realizan diferentes actividades (reuniones, encuentros, campamentos, excursiones, etc.) con el objetivo de sostenerles desde el respeto a la etapa evolutiva en que se encuentran y ayudarles a desvelar sus propios talentos. No se les inculca ninguna ideología o creencia, sino que se propicia, desde el respecto a cada individualidad, la vivencia cálida humana y desde ahí ir valorando la importancia del encuentro con lo sagrado en lo social.

Viaje a Colombia – Campamento para jóvenes mayores de 18 años
Resumen de las Colonias con niños entre 8 y 13 años.
Queridos amigos
Ya a unas semanas de celebrar el centenario de la fundación de La Comunidad de Cristianos en Dornach, queremos compartir en unas líneas, las vivencias del verano que este año se han visto enriquecidas por nuestras primeras colonias con niños entre 8 y 13 años.
Se dieron en Xert, un pueblecito de la comarca de Castellón. Para algunos niños era la primera vez que se separaban de sus papás, tantos días, y venían con el firme propósito de conseguirlo. ¡Y así fue!
Lo cierto es que todo se desarrolló de manera fluida, gracias a las actividades que se enlazaban favoreciendo momentos de expansión y recogimiento y la presencia atentas de los adultos y monitores. Antes de ir a dormir nos reuníamos para cantar, escuchar el relato de Alce Negro y dar un espacio para que cada uno expresará lo que había sido lo más importante para él en ese día. La mañana transcurría entre cantos, actividades manuales alrededor de nuestro tema los nativos americanos, piscina que se completaba a la tarde con excursiones y juegos al aire libre. A lo largo de la semana por dos veces cada niño recibió una misiva de sus padres y familiares. La sorpresa fue grande: para muchos era la primera vez que recibían una carta escrita y ellos mismo redactaron una carta que luego fuimos a echar a correo. Algo totalmente inusual y que despertó mucho interés.
El momento cumbre fue salir una noche de acampada y dormir bajo las estrellas. Una experiencia inolvidable que les hubiera gustado prolongar.
Fuimos ayudados por Daniel Moreno de 21 años que participó fielmente a la preparación de las colonias durante el año, a través de encuentros online con 3 jóvenes los cuales por diferentes motivos luego no pudieron participar. Esto nos llevó a tener que buscar, casi en el último momento, quien pudiera reemplazarlos. No fue tarea fácil pero al fin dentro del grupo de personas en formación de maestros Waldorf en Alicante, se puso a disposición Rafaela Fernandez Atence, fue un gran respiro y de mucha ayuda . La manutención la llevó María Rosa Costa que tuvo que adaptarse a una cocina compleja de llevar. Nos deleitó con pan casero y unas recetas que buscaban ajustarse a las costumbres de los nativos americanos. Todo un reto.
¡La despedida: entrañable¡ El reencuentro con las familias, llenas de expectativas por escuchar las vivencias de los niños, se vio colmado con sus relatos que- según los papás- se dio a lo largos de varios días. Algo que les era bastante inhabitual. ¿Será que al no comunicar diariamente por teléfono con los papas, tenían mucho que contar?
Queremos seguir con esta iniciativa aunque somos conscientes que necesitamos más apoyo y un compromiso firme. ¿Quién tenga interés en apoyarnos por favor que se ponga en contacto con Mario o conmigo. Gracias de antemano
Mario Ramón Rubio: marioramonrubio@gmail.com
Nicole Gilabert: nicolegilabert@gmail.com
Resumen del Campamento de jóvenes a partir de 14 años.
Después de una semana de pausa, tras las Colonias infantiles, nos pusimos en camino para nuestra siguiente aventura: el campamento de jóvenes.
Esta vez nuestra objetivo era viajar a Portugal. A parte de darnos la oportunidad de descubrir algunos maravillosos parajes de esta región, pudimos dar apoyo a un proyecto de escuelita Waldorf situada en un finca en “A Dos Ruivos”. Nuestras anfitrionas Andrea y Filipa miraron de hacer lo posibles para facilitarnos la estancia. Al no tener medio de locomoción, Andrea se puso a nuestra disposición para todo lo necesario.
El lugar nos permitió acampar en condiciones muy simples que fuimos mejorando organizando, entre otras cosas, duchas y baños secos. Todo un reto para nuestros jóvenes ciudadanos. Bajo la dirección de Mario, se construyó una estructura de unos 11 m de largo sobre 4 de ancho y de unos 3 metros de altura así como los futuros baños secos para los niños. ¡Se dice pronto! y terminado, quedó impresionante, como hecho por verdaderos profesionales. Otros conformaron pupitres, mesas, bancos y limpiaron también parte de la finca y sus canales.
Todo ello estaba entrelazado con excursiones a la playa de Peniche, Óbidos, la visita a Sintra con sus castillos y el parque oriental más grande de Europa que teníamos a 40 mn andando.
Nuestra cocina, al aire libre, en pleno sol fue al principio una prueba hasta que conseguimos organizar un espacio de almacenamiento y sobre todo un frigorífico.
Cocinar para 32 personas ha sido una aventura de la que salimos “ilesas” Sara Pereira y yo, ayudados cada día por un equipo diferente y entregado. Esta año fue muy particular pues, a parte de que la gran mayoría de los participantes entre 14 y 16 años venían por primera vez, nos acompañó Elisabeth Herrera Polak, una joven aspirante al sacerdocio que inicia dentro de poco sus andaduras en el seminario en Stuttgart. Por otro lado, celebramos dos veces el Acto de Consagración del Hombre apoyados por la gentileza de nuestros amigos en Lisboa ( Pedro Melo y Manuela Nunes) que pusieron a disposición todo lo necesario para el culto.
Algo inesperado fue presenciar una representación de Arte de la Palabra a cargo de un grupo de jóvenes brasileños acompañados con euritmia y un joven pianista y que Andrea organizó para nosotros. Camino de Dornach para presentar su trabajo, nos hicieron este regalo como si fuera su repetición general. Fue algo que no habíamos programado y que resultó ser para todos una gran experiencia. Uno de los artistas, antes de la puesta en escena, nos puso a tono a través de ejercicios del habla con un entusiasmo y una fuerza que dejó sorprendido a más de uno de nosotros. La velada se terminó con un pequeño concierto de piano en el cual, algunos de nuestros jóvenes pudieron también mostrar sus dones.
El “ayuno online” trajo sus regalos en cuanto a la experiencia que supuso estar un tiempo sin medios electrónicos y sin comunicarse con las familias. Nos faltó tiempo para profundizar en el contenido elegido y por ello la demanda de muchos era que debíamos alargar nuestra estancia de unos cuantos días más. La biografía de Malidoma Patrice Some, que os recomiendo encarecidamente, nos acompañó así como momentos de observación de la naturaleza, dibujo y espacios a la mañana cortos para vivenciar la euritmia. Queda mucho por contar y solo puedo daros unas pinceladas de todo lo vivido.
Nuestra sensación (de Mario y Nicole) después de tantos veranos de campamento era haber cerrado una etapa con todo un grupo de jóvenes ahora mayores de 18 años, e iniciar un nuevo recorrido.
Nicole Gilabert