Introducción
La mirada de nuestra época “nominalista” lleva en general a un uso restringido de la Palabra. Estamos llamados a despertar y reavivar el flujo de vida y creatividad que oculto se esconde en ella. Y, ¿por qué no?, hasta desplegar horizontes que amplíen nuestra comprensión y experiencia en contacto con su vibración, su esencia, su misterio.
Los diferentes sacramentos en su renovación desde La Comunidad de Cristianos nos ofrecen la posibilidad de experimentar ese flujo de vida, ese renacer, ese remedio sanador que palpita en cada Palabra que desde el altar como un río vivo fluye hacia las almas en atenta escucha.
Por todo, ello, en esta sección, os invitamos a enviarnos y agradecemos vuestras aportaciones en formas de poemas, reflexiones, experiencias desde la meditación y el trabajo personal en contacto con la “Palabra viva”.
Nicole Gilabert
Poema
Me siembro en silencio,
Como semilla muda.
Me entrego a la tierra,
La tierra me acoge.
Me abrazo en silencio,
Me espero tranquila:
Que la luz me eleve,
Que el aire me encuentre,
y mi voz desvele.
Rudolf Steiner
Nuestros difuntos
Los difuntos no están muertos,
sola la vestimenta de su cuerpo perece.
Sus cuerpos fueron destruidos,
sus espíritus y sus voluntades viven.
En todos los tiempos, están unidos a ti,
en el profundo silencio del Santuario de tu alma.
En ti y en ellos, vive el soplo de un reino, que es uno,
donde muerte y vida se hablan, en un diálogo, que es uno.
En este reino puedes, como lo haces cuando reflexionas,
escuchar atentamente,
las voces silenciosas y tranquilas de tus difuntos,
y puedes, como lo has hecho antes,
decir a tus muertos las palabras que les quieres decir,
sin que estas resuenen más en el aire exterior.
La corriente de nuestro espíritu continúa, siempre,
y la puerta de la muerte está eternamente abierta.
Construid en vosotros los puentes hacia el país de los muertos,
los muertos participan con vosotros a la edificación de la tierra.
Conscientes caminad de la mano con vuestros difuntos,
para que así el mundo entero sea penetrado del espíritu en su realidad.
Manfred Kyber. Poeta ruso.
Traducción Nicole Gilabert, Octubre 2024
Puedes enviarnos aquí tus aportaciones
Lo que antaño se denominaba devoción
se llama, hoy, absoluta veracidad.
Lo que antaño se llamaba amor
se llama, hoy, responsabilidad por el otro
Lo que antaño se llamaba humildad
se llama, hoy, coraje frente al propio destino.Rudolf Steiner.
Traducción: Nicole Gilabert