En primer lugar, daros las gracias por la donación que desde la Comunidad de Cristianos de Barcelona recibimos para apoyar este congreso, que ha sido realizado del 9 al 14 de noviembre del 2022, en Campello (Alicante).
Era la primera vez que se realizaba en España y era el 48º año, desde que lo inició la propia María Thun, ha sido un congreso exclusivo de mujeres aportando la cualidad del cuidado de las mujeres campesinas. Durante un año se ha estado preparando dicho evento y puedo decir con gran entusiasmo y júbilo que ha resultado ser un encuentro extraordinario, de almas que percibían y acogían todo lo que allí aconteció.
El tema de este año fue: ¿Cómo podemos crear un puente entre nuestro trabajo diario y lo espiritual? ¿Qué tiene que ver la nutrición y el trabajo en la granja con el arte la cultura y el culto?
En los cinco días que allí estuvimos se realizaron conferencias, meditaciones, dinámicas participativas, cursos artísticos: de euritmia, arte de la palabra ejercicios de percepción, contribución de experiencias vitales de las participantes, canto, etc.
Además, en todos los años que lleva realizándose por primera vez se celebró el Acto de Consagración del hombre, oficiado por la sacerdote Nicole Gilabert el cual tuvo una amorosa acogida.
La cocina durante estos días dirigida por Maki, fue un maravilloso regalo ya que las mujeres de Europa hicieron comentarios como “la calidad de los ingredientes y la elaboración de los platos estaba pensada para nosotras y nunca habíamos comido como lo hemos hecho aquí en España”; nuestra cordial gratitud.
Personalmente he podido sentir como estas mujeres que han venido de las diferentes partes de Europa (Alemania, Suiza, Francia, Hungría, Austria, Italia, Portugal, España) y de Estados Unidos han podido percibir no sólo lo que se mostraba, sino el trabajo que había detrás de todo ello y también el agradecimiento de cómo ha fluido y se ha desenvuelto de una manera viva y orgánica dando lugar a la creación de un ser y que a día de hoy seguimos cuidando porque fruto de esa semilla se ha creado un grupo de trabajo meditativo del Curso de agricultura de Rudolf Steiner.
También para mí ha supuesto mi aportación a la Agricultura Biodinámica, de esta manera tan significativa ante algo que nunca se había hecho en España, y lo que ha supuesto de cara a Europa, porque nos confesaron que no pensaban que estuviéramos a la altura de estos eventos y con ello hemos aprendido ambas partes: nosotras en que “querer es poder y con ayuda del mundo espiritual siempre es posible” y por parte de ellas, que “los prejuicios no
construyen, y cuando se pusieron a percibir la realidad fue diferente”.
Gracias a todos, porque esto ha sido cosa de todo el movimiento antroposófico, de manera directa o indirecta.
Pilar Sastre Serrano.