Queridos amigos
Ya a unas semanas de celebrar el centenario de la fundación de La Comunidad de Cristianos en Dornach, queremos compartir en unas líneas, las vivencias del verano que este año se han visto enriquecidas por nuestras primeras colonias con niños entre 8 y 13 años.
Se dieron en Xert, un pueblecito de la comarca de Castellón. Para algunos niños era la primera vez que se separaban de sus papás, tantos días, y venían con el firme propósito de conseguirlo. ¡Y así fue!
Lo cierto es que todo se desarrolló de manera fluida, gracias a las actividades que se enlazaban favoreciendo momentos de expansión y recogimiento y la presencia atentas de los adultos y monitores. Antes de ir a dormir nos reuníamos para cantar, escuchar el relato de Alce Negro y dar un espacio para que cada uno expresará lo que había sido lo más importante para él en ese día. La mañana transcurría entre cantos, actividades manuales alrededor de nuestro tema los nativos americanos, piscina que se completaba a la tarde con excursiones y juegos al aire libre. A lo largo de la semana por dos veces cada niño recibió una misiva de sus padres y familiares. La sorpresa fue grande: para muchos era la primera vez que recibían una carta escrita y ellos mismo redactaron una carta que luego fuimos a echar a correo. Algo totalmente inusual y que despertó mucho interés.
El momento cumbre fue salir una noche de acampada y dormir bajo las estrellas. Una experiencia inolvidable que les hubiera gustado prolongar.
Fuimos ayudados por Daniel Moreno de 21 años que participó fielmente a la preparación de las colonias durante el año, a través de encuentros online con 3 jóvenes los cuales por diferentes motivos luego no pudieron participar. Esto nos llevó a tener que buscar, casi en el último momento, quien pudiera reemplazarlos. No fue tarea fácil pero al fin dentro del grupo de personas en formación de maestros Waldorf en Alicante, se puso a disposición Rafaela Fernandez Atence, fue un gran respiro y de mucha ayuda . La manutención la llevó María Rosa Costa que tuvo que adaptarse a una cocina compleja de llevar. Nos deleitó con pan casero y unas recetas que buscaban ajustarse a las costumbres de los nativos americanos. Todo un reto.
¡La despedida: entrañable! El reencuentro con las familias, llenas de expectativas por escuchar las vivencias de los niños, se vio colmado con sus relatos que- según los papás- se dio a lo largos de varios días. Algo que les era bastante inusual. ¿Será que al no comunicar diariamente por teléfono con los papas, tenían mucho que contar?
Queremos seguir con esta iniciativa aunque somos conscientes que necesitamos más apoyo y un compromiso firme. ¿Quién tenga interés en apoyarnos por favor que se ponga en contacto con Mario o conmigo. Gracias de antemano
Mario Ramón Rubio: marioramonrubio@gmail.com
Nicole Gilabert: nicolegilabert@gmail.com