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Las VESTIMENTAS DE CULTO o litúrgicas con las que se realizan el culto y los actos sacramentales SON COMUNES EN LA MAYORÍA DE LAS RELIGIONES.

Según Rudolf Steiner, las vestimentas litúrgicas para LA COMUNIDAD DE CRISTIANOS, al igual que en otras iglesias cristianas, constan de las siguientes partes, que, como TODAS LAS FORMAS DE VESTIMENTAS, REPRESENTAN LOS MIEMBROS SUPRASENSORIALES DEL SER HUMANO:

(Falta mencionar la SOTANA NEGRA como primera vestidura como imagen del cuerpo físico material)

Una SOBREPELLIZ (VESTIDURA BLANCA DE LIENZO FINO, con mangas perdidas o muy anchas, que llevan sobre la sotana los eclesiásticos, y aún los legos que sirven en las funciones de iglesia, y que llega desde el hombro hasta la cintura poco más o menos.) BLANCA HASTA LOS TOBILLOS COMO PRENDA INTERIOR, también llamada ALBA (del latín albus “blanco”), REPRESENTA EL CUERPO ETÉRICO.

Una ESTOLA de color cruzada sobre el pecho, junto con el CÍNGULO del mismo color (del latín cingulum “cinturón”), que recoge el alba a modo de cinturón en forma de cinta, REPRESENTA LA CONEXIÓN ENTRE EL CUERPO ETÉRICO Y EL CUERPO ASTRAL.

La CASULLA propiamente dicha, la casulla (del latín casula “tienda, casita”), REPRESENTA EL CUERPO ASTRAL y, al igual que la estola y el cíngulo, está decorada con colores estacionales o determinados tradicionalmente. Las formas de la casulla se destacan por su propia combinación de colores.

El TOCADO (BIRRETE), que tiene su modelo en el aura de la cabeza, y todo lo que el sacerdote lleva consigo exteriormente y se puede quitar, establece la CONEXIÓN con el MUNDO EXTERIOR o CONSIGO MISMO.

Rudolf Steiner da las siguientes explicaciones:

La FORMA en que el sacerdote mismo se relaciona con el Sacrificio de la Misa está muy estrechamente relacionada con el Sacrificio de la Misa. Esto debería aparecer ahora en la APARIENCIA EXTERNA en la que el sacerdote se acerca al altar. De hecho, el sacerdote, cuando se acerca al altar, ya vestido con sus VESTIMENTAS APROPIADAS, señala que el Sacrificio de la Misa es algo para lo que ayer utilicé el término “PLENAMENTE HUMANO”. Todo el Ser Humano de nuestra época sólo puede agotarse si hablamos del ser humano físico, del ser humano etérico o del ser humano de las fuerzas creativas, del ser humano astral, que ya aparece en la internalización pero que está conectado con el elemento astral del cosmos y el ser humano-yo. No hay necesidad de tomar en cuenta a los miembros superiores porque están temporalmente ocultos dentro del ser humano como meras fuerzas activas en el curso de la evolución terrestre.

Ahora bien, la cuestión es que PARA UNA INTUICIÓN PLENAMENTE HUMANA, el ser humano tal como se presenta inicialmente ante nosotros es el ser humano físico y que, SI SE QUIERE VER AL SER PLENAMENTE HUMANO, AL MENOS DEBE INDICARSE EXTERNAMENTE CÓMO SE RELACIONAN LOS DEMÁS MIEMBROS DE LA NATURALEZA HUMANA CON EL SER HUMANO. ASÍ ESTÁ INDICADO EN LAS VESTIDURAS PARA EL SACRIFICIO DE LA MISA.

El cuerpo físico del sacerdote está inicialmente contenido en el cuerpo etérico, que es esencialmente una especie de SOBREPELLIZ BLANCA extendida que llega hasta el suelo. Escribiré “TÚNICA BLANCA”. Todavía tiene varias partes que están separadas del corte de sobrepelliz real, pero algunas de estas cosas se han agregado con el tiempo por varias razones, y aquí solo hablaré de lo esencial. Cuando miramos el blanco de la sobrepelliz, debemos tener claro que hay un indicio de esa parte del ser humano que está integrada al cosmos, así como el propio ser humano físico está integrado a las fuerzas de la tierra. Y ASÍ COMO HAY QUE BUSCAR LA CULPA DEL HOMBRE EN LAS FUERZAS TERRENALES, HAY QUE VER LA INOCENCIA EN EL MANTO BLANCO QUE EL HOMBRE SE PONE SOBRE SÍ MISMO. (¿Quizás la SOTANA NEGRA simboliza la ENFERMEDAD DEL PECADO EN LO CORPORAL DEL SER HUMANO?)

Ahora bien, la cuestión es, como ustedes saben, que el ser humano, mientras camina por la Tierra, primero tiene una conexión firme entre el cuerpo físico y el etérico, y luego tiene una conexión más laxa con el cuerpo astral y el ego – estos dos se separan durante el sueño – y luego vuelve a tener una conexión firme entre el cuerpo astral y el ego. Durante el sueño el cuerpo astral y el ego se separan del cuerpo físico y del cuerpo etérico. A lo largo de la vida, el cuerpo físico y el cuerpo etérico, por un lado, así como el cuerpo astral y el yo, por otro, permanecen hasta cierto punto unidos en el cuerpo, pero ahora pueden separarse abstractamente en la conciencia, del mismo modo que también aparecen divididos, porque el ser humano tiene una clara diferenciación del ser interior en el pensamiento, el sentimiento y la voluntad. En la voluntad hay un fuerte impulso del ego, en el cuerpo astral hay un fuerte impulso de pensar y sentir que viene del lado del cuerpo etérico y del lado del cuerpo físico, de modo que el ser humano ya está diferenciado por su conciencia en relación al ego y al cuerpo astral, mientras que la diferenciación del cuerpo etérico y del físico no lo confronta en absoluto. Pero precisamente lo que forma naturalmente una conexión más laxa entre el cuerpo etérico y el astral en el hombre debe indicarse en la acción sacerdotal central propiamente dicha, en el Sacrificio de la Misa y también en otras acciones sacerdotales, en el sentido de que PARA EL SACERDOTE EL ENTRELAZAMIENTO DE LO ETÉRICO Y LO ASTRAL ES SIEMPRE UNA PRESENCIA INMEDIATA. La influencia del cuerpo astral sobre el cuerpo etérico debe indicarse de alguna manera, y ese es el caso cuando el sacerdote usa la estola. Cuando el sacerdote usa la estola, ésta indica el vínculo de conexión entre los cuerpos astral y etérico. Tenemos allí dibujado el cuerpo astral. Verás, la conexión con lo etérico del cosmos es, en cierta medida, permanente en el hombre desde el nacimiento hasta la muerte y sólo está influenciada por lo que el cuerpo astral como tal envía a los cuerpos etérico y físico, que proviene de las emociones volitivas y del contenido emocional humano. Con todas las emociones volitivas y el contenido emocional, el ser humano debe ahora situarse en aquello de lo que os hablé ayer como TRANSCURSO DEL AÑO. Basándome en las PRINCIPALES FIESTAS, intenté llamar vuestra atención sobre las diferentes posiciones que las personas tienen en relación con el universo dentro de sí mismas cuando entienden estas fiestas de forma original.

Luego se coloca en este festival con su ESTADO DE ÁNIMO, siempre que su cuerpo astral esté en la posición correspondiente. EL CUERPO ASTRAL SE EXPRESA ahora EN LA VESTIDURA QUE LLEVA EL SACERDOTE DURANTE EL SACRIFICIO DE LA MISA, en la vestidura propiamente dicha de la Misa, en aquella que está esencialmente formada de tal manera que el sacerdote puede deslizarse por arriba y que luego cuelga de esta forma hacia abajo de una manera que no es del todo idéntica por delante y por detrás. ÉSTE ES, me gustaría decir, EL SÍMBOLO DEL CUERPO ASTRAL. Este símbolo del cuerpo astral en realidad DEBE ADAPTARSE A LOS ESTADOS DE ÁNIMO QUE DEBE TENER EL ALMA HUMANA EN RELACIÓN CON EL TRANSCURSO DEL AÑO, y se adapta dándole a esto, que ahora llamo “cuerpo astral”, el ESTADO DE ÁNIMO DE COLOR que expresa cómo el estado de ánimo del alma se relaciona con todo el curso del tiempo en el cambio de año, en la secuencia de años.

Empecemos por la preparación para la NAVIDAD. Digo lo que digo ahora desde la conciencia de la que debe surgir para la gente de hoy. En la Iglesia Católica (Ortodoxa, Romana y Anglicana… nota del escribiente) encontraréis las más diversas desviaciones de lo que tengo que deciros, pero son desviaciones que han surgido de malentendidos a lo largo del tiempo. SI LOS COLORES DE LAS VESTIDURAS REALMENTE SURGIERAN DEL ESPÍRITU DEL MUNDO SUPRASENSIBLE, TENDRÍAN QUE SER COMO QUIERO MOSTRARLES AHORA. Así que tenemos que tener un cierto estado de ánimo, que es el estado de ánimo de expectación hacia la Navidad.

Este estado de ánimo sólo puede expresarse en color por el hecho de que todo lo que pertenece a la casulla es azul para esta época. Entonces tenemos AZUL para el ADVIENTO. En realidad, esto expresa el ESTADO DE ÁNIMO DEVOCIONAL en el que el ser humano no siente lo que le rodea como si, digamos, las fuerzas de la luz del sol estuvieran actuando en él, sino más bien como sintiendo lo que está funcionando en la tierra, transformado en espiritual y preservado por las fuerzas de la luz.

Sin embargo, habrá que expresar un SENTIMIENTO DE ESPERANZA EN LA PROPIA NAVIDAD. Es la FIESTA DE LA EXPECTATIVA, es la FIESTA DE LA ESPERANZA, es la misma fiesta que debe iluminar, que debe tener una luz débil en lo que antes era azul. Así que para NAVIDAD tendremos la casulla del color que hemos mezclado el ROJO CON EL AZUL, en una especie de MORADO. Luego tenemos este PÚRPURA que se aclara gradualmente a medida que nos inclinamos hacia el tiempo que abarca las primeras semanas del año, y luego llegamos a la expectativa de la PASCUA, de la MUERTE, donde ahora tenemos la casulla CASULLA NEGRA PARA INDICAR EL ESTADO DE ÁNIMO ADECUADO. Durante el período previo a Pascua la casulla es negra. Llegamos ahora al propio tiempo de PASCUA, y allí la casulla cambia del anterior azul-rojo-violeta en una transición bastante abrupta, del mismo modo que hay una transición abrupta del violeta al negro y luego al amarillo-rojo.

Nos acercamos al tiempo de PENTECOSTÉS. Durante el tiempo de Pentecostés, la casulla tiene que ser esencialmente BLANCA y luego continúa hasta volver completamente al azul, en matices blancos con todo tipo de bordados de colores, que muestran cómo en la época de verano, cuando el alma está, por así decirlo, unida con el cosmos, es decir, el alma terrena se atenúa, las fuerzas de crecimiento que la fecundan son enviadas desde el cosmos. En un VERDADERO HÁBITO SACERDOTAL, uno tendría que ver en el simbolismo lo que es enviado desde los cielos en términos de fuerzas de crecimiento vegetal, fuerzas de crecimiento animal. Esto tendría entonces que expresarse hacia el otoño en lo que [corresponde a] el final de la fructificación de la cosecha, hasta que desemboque nuevamente en el AZUL del tiempo de ADVIENTO.

De hecho, la Iglesia Católica ciertamente tiene regulaciones rituales para esta alternancia con las vestimentas. Si aparecen diferentes, en diferentes colores, es simplemente por un malentendido; Pero ESENCIALMENTE OCURRE QUE LO QUE APARECE EN LA IGLESIA CATÓLICA (Romana) COMO EL COLOR DE LAS VESTIDURAS SE REMONTA A ANTIGUAS TRADICIONES Y VISIONES ANTIGUAS, AL ANTIGUO RECONOCIMIENTO DEL MUNDO SUPRASENSIBLE Y DE LA RELACIÓN DEL HOMBRE CON EL MUNDO SUPRASENSIBLE. De modo que sobre la propia casulla se puede estudiar muchísimo, aunque se tengan en cuenta los errores se pueden cometer muchas cosas.

Entonces primero tenemos que considerar el color de la casulla. La estola, que se lleva debajo de la casulla y se cruza sobre el pecho, la veremos siempre en un tono ligeramente más claro que la propia casulla, pero esencialmente, al ser la conexión entre el cuerpo astral y el etérico, en un color más claro que el color estacional de la casulla. A medida que avanzamos, tenemos que buscar cuál es el símbolo del ego humano. Sólo me gustaría decir esto sobre la casulla: LA CASULLA ES ESENCIALMENTE UNA REVELACIÓN DEL CUERPO ASTRAL. Si sigues buenas tradiciones antiguas, o si tomas cosas directamente de los Mundos Espirituales, esto también se expresará en el bordado u otro matiz de la casulla, digamos, en BORDADO DE ORO, de modo que esta figura siempre se encontrará en alguna variante en el frente de la casulla (LEMISCATA) y esta figura en la parte posterior (U). Esto pretende indicar que, en cierta medida, las corrientes de lo espiritual se extienden a la vida astral, y la persona misma – así como cruza los ejes de sus ojos, como puede juntar las manos, como puede tocar la otra con una mano – llega a LA PERCEPCIÓN DEL EGO A TRAVÉS DEL CRUCE DE LAS CURVAS AQUÍ EN LA CASULLA que representa el cuerpo astral.

Si ascendemos ahora al EGO, se da el caso de que lo que una persona llama su ego es LA COSA MÁS SEPARADA EN LA CONCIENCIA HUMANA; se da el caso de que el ser humano realmente tiene su relación especial con el mundo exterior a través de su yo, que puede establecer conscientemente esta relación con el mundo exterior, que es establecida por el yo, o que también puede ENCERRARSE EN SU YO, de modo que esto es algo que sólo está vagamente relacionado con el ser inconsciente. Por lo tanto, todo lo que es TRABAJO EXTERNO, por ejemplo el VELO, o todo lo que usa el sacerdote, apunta simbólicamente al ego. Todo lo que realmente se puede poner en el altar, es decir, lo que el sacerdote sólo lleva consigo, lo que realmente se puede poner o vestir, pertenece al área del ego. EL PODER DEL EGO RESIDE EN TODO LO QUE LLEVA EL SACERDOTE; de ahí que el poder de mando, el poder de la ley, inherente a la jerarquía eclesiástica, se exprese principalmente en el VELO (BIRRETE). Si tomamos el velo del sacerdote ordinario, este es el más discreto; si te acercas al rector, al obispo, tienes el tocado que se vuelve cada vez más complicado, y finalmente tienes el tocado más complicado para el Jefe de la Iglesia Católica (Romana), el Papa, LA TIARA DEL PAPA ROMANO. El TRIPLE TOCADO del Papa romano EXPRESA EL HECHO DE QUE NADIE ES UN PAPA DIGNO SI NO HA LLEGADO A TENER CONTROL SOBRE EL PENSAMIENTO, EL SENTIMIENTO Y LA VOLUNTAD DESDE DENTRO DE SU EGO, y desde esta organización del pensamiento, el sentimiento y la voluntad para dominar el círculo terrenal del cristianismo.

(Literalmente: GA 343a, p. 406ff) Rudolf Steiner.

 

Antonio Pérez Sicilia (Bilbao).

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